La vivienda se divide en tres espacios (al igual que una caja de cerillas). Por una parte encontramos la zona de patio, abierta (dividida a su vez en dos partes), por otra una zona cubierta, de porche, y por último la vivienda en sí misma.

​

Siguiendo este orden. En la entrada al recinto de la vivienda, encontramos una parte del patio, una zona pública de descanso donde poder escuchar el agua, gracias al estanque, y poder entrar si se desea, y tumbarte entre la naturaleza a disfrutar del aire fresco. A través de este espacio se llega al porche, donde se crea un lugar para comer en el exterior, protegido de la lluvia. De aquí pasamos al interior de la vivienda y atravesándolo encontramos la otra parte del patio. Una parte más privada utilizada como estudio al aire libre, donde además poder realizar las posibles fotos de una maqueta. Entrando ya en la vivienda, esta se divide en dos. En la planta baja encontramos la cocina, y en la parte superior el resto de las estancias. Los muebles hacen de “separación” de espacios, de manera que una estantería continua, conecta la planta baja con la primera, haciendo de “barandilla” de la escalera. En la planta superior se coloca por un lado un armario/estantería en el centro, que divide el espacio de descanso del de trabajo. El baño se encuentra abierto, protegiendo el váter con una estantería, colocando el lavabo en el centro, dando servicio a toda la planta. Por otro lado, la sala de estar está unida al dormitorio. Se coloca la televisión entre el sofá y la cama, de manera que pueda servir a ambos.

​

​

​

​

​